En la fotografía todo es cuestión de centrarse en los pequeños detalles del mundo que nos rodea, cuanto más se mira, mejor se capta.
Con un objetivo estándar se pueden conseguir estupendos primeros planos, pero, vale la pena invertir en un objetivo macro especializado que te permita que hasta los objetos más pequeños ocupen casi toda la imagen.
Uno de los aspectos más difíciles de la fotografía macro es asegurarse de que las imágenes queden nítidas. En lugar de dejarlo todo en manos del enfoque automático (que a menudo puede no ser adecuado para los sujetos pequeños) cambiamos al enfoque manual, modificamos hasta que el sujeto esté casi enfocado y, a continuación, desplazamos hacia dentro y hacia afuera (disminuyendo o aumentando la distancia entre el objetivo y el sujeto) hasta que la imagen de la fotografía quede nítida.
También debemos recordar mantener la cámara inmóvil. Lo ideal es utilizar un trípode para la fotografía macro. Casi todas las cámaras presentan unos orificios para tornillos de tamaño universal en la base para fijarlas a un trípode o monopie.
Si no dispones de uno, asegúrate de estar en una postura lo más estable posible para no mover la cámara de forma accidental, lo que puede provocar que la imagen quede borrosa o que se pierda el delicado enfoque. Separa las piernas, dobla las rodillas o apóyate sobre algo.
Gracias a estos consejos y como no al criterio de cada uno conseguiremos grandes fotografías macro dignas de concurso
El premio para esta categoría es un objetivo macro EF-S 60mm f72.8 USM
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